Nuestro país va al garete, la corrupción y la estupidéz de nuestros gobernantas están terminando con el país, si seguimos así no dudo que se desate una revolución, y es que cuando el hambre llegue a casi todos jno habrá otra solución.
Ya me veo de soldadera atrás de mi Juan, vagando por los caminos y viviendo a salto de mata.